Historia de Nuestro Pueblo
Antes Colonia Vélez Sarsfield… Hoy Las Perdices.
La historia de Las Perdices comenzó mucho antes del año 1.800 (mil ochocientos), indígenas que se erguían con una presencia gigantesca en el temor de los criollos. Su presencia en desgraciados malones sembraron desolación, muerte y donde se llevaron múltiples cautivos. Con el correr del tiempo y por ésta zona se fue formando la población gaucha, en ese entonces había familias que vivían desperdigadas por los campos desde hacía varias generaciones. Su sangre había enriquecido el suelo, con dolor y sufrimiento conocían como nadie cada rincón de éste lugar.
Fueron víctimas de malones, injusticias y tenían curtida el alma de tanto desamparo. Ellos fueron los pioneros, no debemos olvidarlos, no podemos ignorarlos. En el mes de julio del año 1886 (mil ochocientos ochenta y seis), el gobernador de aquel entonces en línea con las políticas del gobierno Nacional, buscó atraer a la inmigración para que poblaran nuestras pampas y el día 17 de marzo de 1887(mi ochocientos ochenta y siete) el gobernador Ambrosio Olmos creó la Colonia Vélez Sársfield, en el paraje Las Perdices.
Éste lugar se constituyó en una mixtura de europeos y criollos. Los inmigrantes con mucho sufrimiento por lo que habían dejado en su Europa aprendieron el idioma y las costumbres locales. Entre el equipaje trajeron sus costumbres, susbailes, sus comidas, el amor por el trabajo, la tenacidad, la fe y con el convencimiento que ésta era la mejor herencia para dejarles a sus hijos y entre mezcla de razas, sonidos y voces ésta tierra los adoptaba.
En 1894 (mil ochocientos noventa y cuatro) se establece la estación provisoria del ferrocarril con el nombre oficial “Las Perdices”.
Las obras en Las Perdices se fueron realizando sin mayores inconvenientes y con el correr de los años las culturas se fueron uniendo muy lentamente dejando de lado prejuicios raciales.
Las perdices, tierra soñada, rica y próspera, desafío de esperanza para quienes llegaron en busca de un mejor porvenir para la familia. Y así empezaron, los inmigrantes juntos a los criollos del lugar, unidos, apostaron al crecimiento de ésta localidad.
El criollo … el gringo … aquellos que le pusieron el pecho a ésta tierra. Algo no perdieron todos los habitantes de ésta tierra, el recuerdo de los malones que venía del sur y que fueron transmitiéndose de padres a hijos hasta llegar al día de hoy. Tampoco perdieron el orgullo de pertenecer a ésta tierra, sus descendientes lo llevan en la sangre desde hace muchos siglos, la sangre que no distingue colores, solo colorea a los pueblos para que no halla olvido.
Por el año 1930 (mil novecientos treinta) se comenzó a ver el crecimiento de las poblaciones del interior, y los pobladores de éste lugar fueron viendo crecer sus retoños.
Trabajaron sin descanso para hacer crecer a Las Perdices y con el esfuerzo de todos el progreso a ésta zona también comenzaba a llegar.
En 1950 (mil novecientos cincuenta) al 1960 (mil novecientos sesenta), Las Perdices fue creciendo y junto al crecimiento muchos ya nativos del lugar con mezcla de razas, felices, en cada lugar que se encontraban y orgullosos con la tonada a su pueblo nombraban.
Allá por 1970 (mil novecientos setenta) al 1990 (mil novecientos noventa) no ajeno a los tiempos modernos, la tecnología también llegaba a Las Perdices, pero también éramos parte de guerra y vientos de cambios que se convertirían en uno de los capítulos más oscuros de la historia Argentina y los habitantes de aquel entonces, aquellos que habitaban Las Perdices les pegaba de lleno en la cara, pero a pesar de todo continuaron forjando nuestro pueblo para el bien de toda la comunidad.
Todo continuó su marcha, nada se detuvo y ya entre los años 1999 (mil novecientos noventa y nueve) al 2011 (dos mil once) fue como el nacimiento del movimiento de hoy.
Aquellos que habitaron y habitan Las Perdices, con pujanza y esfuerzo hicieron que también fuéramos parte de ése movimiento que por aquel entonces lo llamaban “lo moderno”.
Hoy a pesar de la historia, a pesar de nuestros cambios, de nuestras tristezas y alegrías, hoy … a pesar de todo lo que hemos vivido y estamos viviendo podemos decir: para aquellos que entre nosotros ya no están y para todos los que todavía tenemos la posibilidad de vivir éste momento, para todos los que soñamos un mejor porvenir para nuestro pueblo, con esfuerzo, perseverancia y unión se puede.